Uno de los elementos fundamentales del direccionamiento estratégico de cualquier entidad, organización o empresa además de la misión, la visión, los objetivos estratégicos y el plan de inversiones es la componente de valores que cada entidad la trabaja según la orientación técnica deseada.
En este sentido se realizó un ejercicio colectivo donde se identificó el decálogo de valores que deben regir el quehacer académico, científico y administrativo de la Escuela de Ingeniería Eléctrica y Electrónica. Estos 10 valores se presentan a continuación con sus respectivos significados.
Valorar a los demás, sean estudiantes, colaboradores de la universidad u otras personas, reconociendo sus cualidades, sin transgredirles, tratándoles como quisiera ser tratado, tomando como válido para los demás lo que ellos piensan, valorando lo que hacen, dando paso a sus creencias.
Trabajar sobre los logros alcanzados y hacia las metas propuestas, creer en lo que se hace y realizarlo con la normatividad establecida.
Comprensión y flexibilidad ante situaciones adversas, frente a las posiciones y limitaciones de los demás.
Ejercer el trabajo con honestidad, calidad y métodos adecuados en el tiempo esperado.
Comprometerse de manera consciente con los resultados obtenidos en el cumplimiento de los propósitos misionales de la institución.
Sentirse parte de la Escuela, seguir sus normas de convivencia, trabajar por el alcance de sus objetivos y compromisos. Sentir orgullo y satisfacción de los logros alcanzados.
Nivel de conocimiento y seguridad sobre sí mismo y los demás, que le permita desarrollar sus actividades interpersonales y laborales con un alto grado de regularidad y predictibilidad en las acciones sociales.
Asignación y realización de las funciones misionales sin distinción de raza, credo o procedencia social, como un aporte a la construcción de una sociedad más democrática.
Compartir las causas propias e identificarse con las ajenas para desarrollar nuestras funciones misiones con responsabilidad social y ambiental.
Caracterizarnos por un comportamiento decente y coherente entre el actuar, el pensar y decir. Es expresar siempre la verdad.