Al lado de las 14 casas que compiten por ser la más innovadora y sustentable, en el Solar Decathlon que tiene sede en el Campus de Meléndez de la Universidad del Valle y que abre al público desde hoy 4 hasta el 15 de diciembre de 2015, hay una diferente.
Junto a las casas en competencia hay una que fue diseñada, prefabricada y plantada por estudiantes de la Universidad del Valle.
A diferencia de las otras 14 casas urbanas, la cada Vilé de Univalle es una casa de campo, pero, al igual que las otras, tiene un sinnúmero de innovaciones y aquí le contamos en qué consisten.
Lo primero es que las paredes de la casa son en panel yeso de dos láminas. Cada lámina es forrada, en su interior, con cajas desechadas de tetrapack que se recogieron en escuelas y colegios de Cali.
Las cajas de tetrapack, que se usan para empacar jugos o leche, no son biodegradables, duran muchos años y no permiten que entre el calor o el frio, con total intensidad, manteniendo la casa con temperaturas de 20 a 24 grados centígrados.
Además, las casas tienen rejillas muy pequeñas, en la parte inferior y superior de las paredes de panel yeso, favoreciendo que el aire circule al interior de las paredes, ayudando a refrescar la casa en momentos de intenso calor, agregándole confort a la vivienda.
Otra innovación de Vilé es que los muebles, como camas, mesón de cocina, mesa de comedor y asientos de sala, son construidos con materiales reciclados, que armaron estudiantes de la Escuela de diseño, y que son tan cómodos y bonitos como los que se consiguen en el mercado.
Por ejemplo, algunos pupitres, dados de baja por se les quebró una pata, las reparan con patas de madera y el cambio produce cierta armonía visual, con un toque de rusticidad y elegancia, que las hace perfectas para el comedor.
Una tercera innovación está en el uso las aguas lluvias que se canalizan y envían a una planta de tratamientodel tamaño de un escritorio, con un pequeño panel solar. Luego del tratamiento esas aguas son aptas para la ducha, el lavaplatos y lavamanos. Después de usadas, las aguas van a una laguna o estanque de descontaminación con una superficie no mayor a la de un televisor de 40 pulgadas. Luego, convertidas en aguas grises pasan a la batería sanitaria.
De los baños pasan a otra laguna de descontaminación, de igual tamaño que la primera, y luego a otro compartimento de la planta de descontaminación y por último a la huerta casera.
Aunque la casa de la universidad no está en competencia, por ser la anfitriona del evento, sus diseñadores y constructores se esmeraron tanto como si quisieran llevarse el premio, dijo uno de los observadores que asistió a la inauguración del evento, ayer jueves 3 de diciembre, con la participación de ministros, alcaldes, embajadores y más de 200 personas.