“Para explorar y ejercer el oficio musical”, son las razones que  María del Mar Goyes esgrime cuando le preguntan por qué  organiza conciertos, con sus compañeros de clase de la Escuela de Música de la Universidad del Valle: “la experiencia nos la da el estar activos, tocando, enfrentando al público. Nadie nos enseña a manejar los nervios y el miedo, por eso necesitamos realizar conciertos desde ahora”, dice.

A sus 22 años, María del Mar lidera un grupo de estudiantes de música de la Universidad del Valle que interpretan chelo, violín, viola y otros instrumentos, y con ellos organizó recientemente un concierto en el auditorio  Ángel Zapata, ubicado en el edificio de la Biblioteca Mario Carvajal del Campus de Meléndez de la Universidad del Valle.

El salón se llenó de estudiantes, profesores y público amante de la música clásica. El programa se cumplió tal como estaba previsto. Diez músicos participaron con la violinista Goyes para ofrecer un variado y ameno concierto.

Lo que llama su “proyecto personal” es la conformación de una orquesta de cámara para ofrecer conciertos dentro y fuera de Univalle.  El concierto que organizó en la biblioteca se repitió ese mismo día en el Centro Antroposófico.

Con el desparpajo y el ímpetu de su juventud, esta chica menuda y fuerte, dice que quiere estudiar cómo funcionan los otros instrumentos distintos al violín: el piano, los vientos, el oboe, se trata de precisar en detalle aspectos de la interpretación: su meta es ser directora de una sinfónica.

En la foto: Maria del Mar toca con el cuarteto integrado además por Sergio Roveto (segundo violín), Brayan Rengifo (Chelista) y Jorge Zuluaga (viola).