Seguramente, la nueva escultura instalada en la plazoleta Jairo Varela, frente al CAM, se convertirá paulatinamente en hito cultural de la capital vallecaucana. Su autor, Fredy Pantoja, arquitecto de la Universidad del Valle, quien lideró un grupo multidisciplinar que opera en Bogotá y ganó el concurso realizado por la Secretaría de Cultura de Cali para darle a la ciudad, al género de la salsa y a la música universal, un símbolo distintivo del aporte artístico y musical de Jairo Varela y el Grupo Niche.
Según el arquitecto y artista plástico, La obra consiste en una reproducción a gran escala de la palabra Niche con tipografía de trompetas y trombones. Aparecen en ella las luces características de las noches de rumba y salsa así como fragmentos de las letras de las canciones en el interior de las campanas que complementan la obra. “Los vientos son una de las principales características musicales de la producción de Varela y el Grupo Niche. La obra quiere contribuir a la identidad colectiva, es una obra interactiva y no estática como las de los museos tradicionales. Se buscó salir del monumento típico del busto o de la estatua, se trata de que la gente interactúe con ella” comenta.
El concurso fue gestionado por la hija del extinto maestro, Cristina Varela y por el periodista, escritor y experto musical, Humberto Valverde. La Secretaría de Cultura de Cali apoyó y se asesoró con especialistas convocados por el Museo La Tertulia para la realización del concurso público abierto al cual se presentaron 9 propuestas.
Participaron jurados internacionales especialistas en espacio público y jurados locales. De acuerdo con el acta del jurado se valora que se rescataron los rasgos de identidad y la investigación que ese hizo sobre Jairo Varela.
“La obra es una escultura sonora y la reacción inesperada es que la gente baila adentro. Con el grupo Niche se trabajó para que la obra rescatara el talento para la composición del músico chocoano. Se propuso entonces experimentar con el opuesto: la descomposición, para así acercarnos al oficio de Varela, el sonido sale separado por las campanas. En una suena la percusión, en otra la melodía (piano, bajos, trompetas), en la siguiente las voces y coros; y en la final la canción completa” destaca el artista.
“Se tiene por ahora la canción de Cali Pachanguero. Se grabó en diciembre en el estudio de José Aguirre, actual director musical del Grupo Niche, especialmente para la escultura. Al entrar a las campanas, la gente se involucra y escucha desde una perspectiva sonora distinta las canciones que hacen parte del paisaje sonoro de Cali”, menciona sin disimular la emoción.
El material utilizado en la obra fue lámina galvanizada con pintura de esmalte sintético color dorado. Es un material resistente para una obra que hoy hace parte del mobiliario de espacio público caleño. Las personas se pueden sentar en la escultura y tomarse fotos. El mantenimiento está a cargo del museo Jairo Varela y se cuenta con un manual de mantenimiento.
Para el arquitecto Pantoja, lo que más extraña de su época de estudiante en Univalle es el estilo de vida con muchas actividades saludables.“La pasé muy bien en Meléndez. Pude hacer parte de la selección de futbol, competí, nadé, vi bastante cine, creo que aproveché todo lo que brinda el campus: la naturaleza, los árboles frutales, espacios amplios. Como arquitecto soy consciente de que es un gran parque, un pulmón para la ciudad, no existe un lugar así en Cali, con animales, lago, iguana, piscinas, canchas de futbol, cine a precio asequible, almuerzo subsidiado, si no hubiera sido en una universidad pública, no hubiera tenido posibilidad de estudiar”.
De sus años de infancia y adolescencia en el barrio Lourdes de la comuna 18 caleña, el arquitecto Pantoja, guarda muy ligados la música de Niche y las vivencias de su época de estudiante deportista.