Univalle celebra la vida y obra de Cervantes con excelente adaptación teatral de una de sus piezas.
Tomado del Diario El Tiempo
A raíz de los 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes, los homenajes, las conferencias y las puestas en escena sobre su obra, se extienden de España a Argentina. No es para menos. Con ‘El Quijote’, que representa el diálogo genial entre la lucidez y la locura maravillosa, se inicia la novela moderna.
Según el Instituto Cervantes, en la actualidad somos 560 millones de hispanoparlantes los que hablamos la lengua del Quijote. En este sentido, podemos decir, con orgullo, que somos hijos del Quijote.
En esta oportunidad, quiero referirme a la novela corta de Cervantes ‘Coloquio de los perros’, que fue adaptada por el Laboratorio Escénico de la Universidad del Valle, bajo la dirección de Ma Zhenghong y Alejandro González Puche.
Cervantes fue un hombre escéptico frente a su época que supo ironizar con la palabra, la gloria y ruindad de un siglo, lleno de reyes, aristócratas, curas, saltimbanquis, bandidos y criminales.
La pequeña obra de Cervantes es un diálogo entre dos perros (Berganza y Cipión) que una noche, al escapar del Hospital de la Resurrección, en Valladolid, obtienen el don de la palabra, y se dedican a contar la vida perra que han tenido con sus amos.
Berganza, quien es el más hablador, comienza el diálogo narrando la vida miserable que tuvo con su amo en el matadero de la ciudad, donde vive gente ancha de conciencia, que roba carne y mata cristianos con la misma facilidad que sacrifican a una vaca. Luego, ante el temor de que su amo lo asesine y lo venda en forma de filetes, el perro huye y es adoptado por unos pastores desalmados, que en la noche matan ovejas, engañando al amo y al perro.
“¡Válgame Dios! –se queja Berganza- ¿quién podrá remediar esta maldad? ¿Quién será poderoso a entender que la defensa ofende, que los centinelas duermen, que la confianza roba, y que el que os guarda os mata?”
En esta pequeña pieza literaria, el autor español humaniza a los animales, y muestra el grado de crueldad y deshumanización a que puede llegar el ser humano. Aquí la razón está en manos de los canes. La sinrazón, en manos de los humanos. La cordura y sensatez son virtudes de los animales. La maldad y la vileza, son vicios humanos.
Los directores de teatro Ma Zhenghong y González Puche, escogieron esta pequeña joya literaria, que hace parte de las ‘Novelas ejemplares’, para mostrarnos la grandeza literaria de Cervantes; pero también, para enseñarnos, que a pesar de que han pasado 400 años de la publicación del ‘Coloquio’, el robo, el crimen, la corrupción y el engaño, siguen estando a la orden del día.
Nota bene: La adaptación de la obra, realizada por el Laboratorio Escénico de Univalle, acaba de presentarse en Bangladesh, donde fue muy bien recibida por el público.
FABIO MARTÍNEZ