La importancia de contar con investigadores en la industria colombiana
La investigación básica que generalmente realiza un doctor, tiene también su aplicación, pero a veces en periodos de tiempo muy largos, mientras que la investigación aplicada quiere resolver problemas más inmediatos; sin embargo, la investigación básica es la plataforma de las aplicaciones, para muchos analistas de políticas de innovación es ahí donde a la industria debería visionar a largo plazo, para crear los cimientos de su competitividad, pero también donde la universidad debe procurar formar a quienes resuelvan problemas que requieran aplicaciones inmediatas, y eso sólo es posible conociendo las necesidades del sector industrial y sobre la base de una investigación fuerte que sustente la docencia y la extensión, pero que no puede ser tarea exclusiva de la investigación universitaria.
En su reciente visita a la Universidad del Valle, José Nayith Botín (Andercol) expuso al grupo de profesores de la Facultad y del Departamento de Química, su pensamiento estratégico para avanzar en el desarrollo tecnológico. Según él, hay que “definir claramente cuáles son esas áreas donde hay necesidades a nivel industrial y la universidad debe decidir si son temas lo suficientemente relevantes o no, para arrancar proyectos de investigación. Lo ideal es que sean proyectos en un esquema colaborativo, donde participe la empresa y la universidad; si eso se logra, podríamos visualizar que en el mediano plazo haya más incorporación o, por lo menos, más condiciones para incorporar a estudiantes con ese nivel de formación”.
Según datos del Consejo Nacional de Acreditación, la mayoría de las personas con formación doctoral en Colombia, están trabajando en el sector educativo (principalmente universidades), y si bien la docencia es un motor importante en el progreso del país, son pocos los doctores que trabajan en las industrias nacionales; así mismo, el sector público carece de doctores que ocupen cargos en los cuales la toma de decisiones es estratégica para el progreso y la conservación.
Julián Diel Urresta, director de los Posgrados en Química de la Universidad del Valle, manifiesta que “es importante que las industrias nacionales cuenten con un departamento de investigación y desarrollo en el que vinculen a personas que hayan realizado un doctorado. No es lo mismo un profesional a un doctor, un profesional sale conoce sobre química, sabe que tiene la herramienta para realizar lo que le están pidiendo, en cambio el doctor está formado para ir más allá, para hacer innovación y ayudar a crecer la empresa con investigación, haciéndola más competitiva”.
Para iniciar procesos de desarrollo tecnológico y de nuevos productos, las compañías deben alcanzar un nivel económico que les permita hacer ese tipo de apuestas hacia futuro, que requieren de infraestructura especializada, laboratorios y personal altamente calificado. Como señala José Nayith Botín, las empresas del país que empiezan a crecer, destinan recursos en las áreas técnicas para hacer control de calidad, optimización de procesos, buscar eficiencia y, eventualmente, hacer investigación y desarrollo, “pero cuando tienen las finanzas suficientes para hacer apuestas de más largo plazo, es cuando empiezan a tener los laboratorios, la infraestructura especializada y a contratar personal especializado para intentar llevar la compañía a otros niveles.”
En resumen, para que en Colombia haya un progreso constante se deben tener cubiertos todos los niveles de conocimiento y producción, es importante que haya, tanto mano de obra calificada como investigación, el éxito radicaría en equilibrar la fuerza de trabajo y la capacidad intelectual; es vital entonces que la industria haga investigación, y que los doctores se piensen en otras áreas de desempeño distintas a la docencia, en la medida en que puedan encontrar otras ofertas laborales, comentan docentes consultados.
Las industrias químicas colombianas pueden tener doctores en química y biología, el sector salud y de la construcción puede emplear físicos y matemáticos, estos últimos, junto con los biólogos, bien podrían hacer parte de las instituciones tomadoras de decisiones en los sectores ambientales y de la salud. Campos como la medicina y la agricultura, aunque sean diferentes, pueden emplear tanto a físicos, como matemáticos, químicos y biólogos, por poner sólo algunos ejemplos entre las ciencias naturales y exactas.
En materia de investigación y capacitación doctoral en el suroccidente colombiano, la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad del Valle goza de medio siglo de recorrido científico del más alto nivel, y tiene las puertas abiertas para que los empresarios de la región y el país se vinculen o traigan proyectos de investigación, y empiecen a pensar en el desarrollo del país de la mano de la ciencia y la innovación.