Inició la II reunión de la Red Iberoaméricana de prospectiva (RIBER) con participación de los expertos del futuro en Latinoamérica, España, Portugal y Estados Unidos.
El evento tiene como objetivo pensar el futuro a largo plazo y contextualizarlo en cuatro posibles escenarios del mundo académico, político, económico y tecnológico, así como en la convergencia de estos actores.
La segunda reunión de la Red Iberoamericana de prospectiva inició su agenda abierta al público con la ponencia del experto en prospectiva y organizador del evento (RIBER 2016) José Luis Cordeiro, quien asegura que “debemos saber que no sólo hay que estudiar historia, sino también futuro porque la historia no se puede cambiar mientras que en el caso del futuro tenemos la capacidad de construirlo o crearlo para una ciudad, país o región, al igual que un niño que se visualiza con ser doctor o ingeniero y plantea unos objetivos a lo largo de su vida para llegar a obtener ese resultado con el pasar de los años”.
Así mismo, Cordeiro agregó que “hay países que tienen una visión muy futurista como por ejemplo los del este asiático: Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, Singapur y Finlandia en Europa, uno de los países futuristas que aplican mayor investigación en educación sobre estudios del futuro que permiten crear escenarios alternativos”.
José Luis Cordeiro, Director ejecutivo de la Red Iberoamericana de Prospectiva (RIBER), es Ph.d en Ciencias con títulos de Ingeniería, Administración y Economía de MIT INSEAD Gerogetown University y la Universidad Simón Bolívar. Su tesis de grado en MIT consideró un modelo dinámico de la estación espacial de la NASA. Trabajó en la industria petrolera con Schlumberger y en consultoría estratégica con Booz- Allen Hamilton.
En los estudios del futuro de las siguientes cuatro décadas para Iberoamérica, se tendrá en cuenta la convergencia de cuatro grandes tecnologías que cambiarán a la humanidad en general, y en especial el diseño del componente humano: la nanotecnología, la biotecnología, la infotecnología y la cognotecnología.
Gracias a dichas especialidades se podrán modificar patrones de enfermedad, es decir que el enfoque de la medicina será de tipo preventivo y no curativo y se realizarán cambios de gran magnitud en el cuerpo humano, a tal punto que el cerebro se podrá conectar directamente a la red de internet.
Cordeiro finalizó asegurando que en 2045, las maquinas podrán generar nuevo conocimiento de manera autónoma, hasta el punto de poder llegar a ganar un premio Nobel.
El evento continuará hasta el próximo sábado 5 de marzo, de acuerdo con la agenda disponible en la web: http://institutoprospectiva.org/riber/agenda/