Incertidumbre. Eso es lo que ha causado entre los caleños la decisión del Consejo Nacional de Patrimonio de liberar los terrenos de la Plaza de Toros de Cañaveralejo, decretada Patrimonio Arquitectónico en 1995, para desafectar parte de los terrenos con el objeto de explotarlos comercialmente.
Al menos eso es lo que se desprende de un comunicado oficial conocido esta semana, mediante el cual se emitió concepto favorable al Plan Especial de Manejo y Protección (conocido como Pemp) del coso taurino y sus alrededores.
Para Sandra Becerra Díaz, coordinadora de proyectos Centro de Investigaciones en Territorio, Construcción y Espacio (Citce), de la Universidad del Valle, “emitir concepto favorable de Pemp para Cañaveralejo significa que se precisará la norma del bien protegido que dará paso a usos complementarios, pues este debe ser la esencia de un Pemp donde se prioriza la protección de un bien patrimonial como bien colectivo y no particular, en el que la ciudad deba ganar y no perder”.
Una vez conocido el acto, las directivas de la Fundación Plaza de Toros de Cali informaron que esa aprobación les permitirá hacer su Plan de Desarrollo, que tiene como fundamento “convertir el escenario en un gran espacio multiusos” del que la ciudad carece.
“Es un desastre”, objetó la decisión el profesor Ricardo Hincapié, director del Citce de Univalle. “Eso quiere decir que desafectaron una zona pública, de espacios verdes y arquitectónicamente armónica, para convertirla en otro supermercado”.
De hecho, entre los parámetros dados por el Consejo Nacional de Patrimonio está el permitir su desarrollo a 60 metros de la plaza por el costado norte, “esto con el fin de proteger los árboles que la circundan y garantizar que lo que se construya, sea comercial o no, respete el entorno urbano”.
La construcción que se haga a esa distancia de la plaza no podrá superar los 11,6 metros de altura, permitiendo el levantamiento de dos proyectos más hacia la Carrera 52 con alturas máximas de 17,6 metros y 23,6 metros.
Al respecto, la Ministra (e) de Cultura, María Claudia López, dijo que el objetivo es “no cortar el aire que proviene a la ciudad desde los Farallones”, agregando que habrá aislamientos especiales para garantizar también la protección del río Cañaveralejo y conexiones con la villa deportiva.
Los directivos del Cidce, por su lado, hablaron de la importancia de hacer públicos los alcances del Pemp, pues consideran que “hay muchos rumores, y es necesario que los caleños conozcan el resultado de dicho trabajo y el impacto que tendría para el sector y la ciudad”.
Cuestionado sobre el particular, el director de Planeación Municipal, León Darío Espinosa, dijo a medios que: “Lo que están definiendo es si el proyecto que está presentando la Sociedad Plaza de Toros va en detrimento o sirve para manejar y preservar la Plaza”.
Espinosa agregó que, “si el predio se desarrolla debe tener unas cesiones de espacio público para la ciudad (hoy no las tiene por ser privado); y en temas urbanísticos, se debe garantizar que el proyecto tenga condiciones de acceso y movilidad”.
De acuerdo a las disposiciones normativas nacionales Ley 1185 del 2008 y el Decreto 763 del 2009, el Pemp es el instrumento por el cual, se regula el manejo del Bienes de Interés Cultural y permite su sostenibilidad en el tiempo.
El Pemp decretado desde Bogotá permitirá que lo que antes era intocable, hoy se pueda intervenir parcialmente, porque el estudio lo sustentaría. La declaratoria de Monumento Nacional (Dec. 1802 del 19 de octubre de 1995), lo protegía de esas intervenciones.
Según la norma de Monumento Nacional, “la zona de parqueo deberá permitir la vista permanente sobre la Plaza de Toros, y no podrá interrumpirse ni total ni parcialmente ya sea mediante construcciones definitivas o permanentes, vallas o avisos, y en general cualquier tipo de invasión física que entorpezca la continuidad espacial y visual”.
“Se desconoce si con este Plan Especial de Manejo que se desarrollará en ese conflictivo sector de la ciudad, especialmente en época decembrina, la ciudad gane o pierda”, sostuvo la coordinadora de proyectos del Citce.
“Según las disposiciones normativas del Decreto 763 del 2009, la construcción de los Pemp deben tener de base la participación ciudadana en sus tres etapas de ejecución: el lanzamiento, el diagnóstico y la formulación. Esto significa que si fue aprobado se cumplió con este requisito”.
Los expertos afirman que el Pemp, como instrumento normativo, tiene sus bondades pues es un plan integral de sostenibilidad, lo que incluye sistema de financiamiento propio para la ejecución de proyectos complementarios a corto, mediano y largo plazo.
A pesar de esto, es necesario que las autoridades encargadas de la elaboración y aprobación de dicho instrumento, les expliquen a los caleños, en un lenguaje sencillo para los ciudadanos, la esencia de lo aprobado para acabar con los rumores.
La ciudadanía de Cali exige una explicación sobre los resultados del Pemp aprobados por el Consejo Nacional de Patrimonio el pasado lunes, pues la Plaza de Toros es un Patrimonio Nacional de transcendencia para el Municipio.
Sobre si en ese lugar se levantará un centro comercial, la Ministra (e) dijo que esa es una opción, “pero se pueden proponer otros usos que no sean comerciales”. Y agregó que el Plan de Manejo “respeta el medio ambiente y el entorno urbano, y resultará benéfico para la ciudad”.