Según el reporte periodístico del diario capitalino, el “sorprendente ranking” se realizó con datos de la Policía en los 1.096 municipios del país.
Se trata, según se escribe, de los municipios de Buga, Cali, Jamundí, Tuluá, Yumbo, Cartago y Palmira que, según El Tiempo, hacen parte del 'top' diez de los más violentos de Colombia, “eso sin contar a Buenaventura”.
Los otros tres municipios que completan el listado son Tumaco, Nariño, en el puesto número uno; Quibdó, Chocó (en el número tres) y Caucasia, Antioquia (el número ocho).
“Creo que, en general, ha sido un tema manejado de manera superficial y con una intencionalidad negativa”, sostuvo María Isabel Gutiérrez, directora del Instituto de Investigación y Desarrollo en Prevención de la Violencia y Promoción de la Convivencia Social (Cisalva), de la Universidad del Valle.
“Es increíble la manera errada y contradictoria como el periodista hace uso de los indicadores”, reveló la investigadora. “Mezcla tasas con números absolutos de homicidios de acuerdo a su intencionalidad en el artículo”.
“Por ejemplo, cuando le conviene, negativamente cita las cifras crudas; en otras aseveraciones negativas, las tasas indistintamente”.
Luego, la funcionaria del Cisalva agregó: “Basta leer el último párrafo del informe publicado por El Tiempo para darse cuenta del manejo erróneo de los indicadores”.
“Dice que las cifras de homicidios de Cali son mayores, incluso, a las de San Pedro Sula (Honduras), que sumó 1.317 homicidios y que es considerada la ciudad más violenta del mundo, con una tasa de 171 homicidios por cada 100.000 habitantes”.
“Pero no dice que la tasa de homicidios en Cali fue, en 2014, de 66 muertes violentas por cada 100.000 habitantes –la más baja de los últimos 20 años– mientras la de San Pedro Sula fue de 171 por 100.000 habitantes”.
Aclaró que “por la diferencia de las poblaciones, a riesgo las comparaciones se deben hacer por tasas y no por cifras. No resalta que en Cali hubo una reducción de 413 homicidios comparando las cifras del 2014 con las de 2013”.
“Pero no”, señaló la investigadora. “Cuando al periodista le conviene usa números, cuando no, recurre a las tasas”.
En efecto, en 2014 hubo en San Pedro Sula 1.317 muertes violentas, en Cali 1.555 y en Bogotá 1.349, muchos más que en San Pedro Sula, “pero es que Cali tiene 3 veces mayor población que esa ciudad y Bogotá 3 veces la de Cali”.
“Imagínese por Dios”, exclamó Gutiérrez. “O este señor que escribe el artículo definitivamente no tiene afecto por Cali y el Valle del Cauca o quiere hacer daño por alguna motivación que no sabemos”.
“Es un manejo al deseo de él, de querer hacerle daño a una región, a una ciudad, que lo único cierto es que ha mejorado, en los últimos años, sus indicadores contra la violencia”, aclaró la investigadora.
Estas reducciones tienen que ver, en parte, a acciones de la administración municipal en coordinación con organismos de seguridad del Estado y la desarticulación de más de 20 bandas dedicadas al crimen organizado, la mayoría vinculadas a actividades extorsivas o al micro-tráfico.
Igualmente, y aunque dijo no contar con las cifras a la mano, los homicidios también se han reducido de manera impresionante en Palmira: “Conocemos del trabajo serio realizado por la municipalidad de Palmira en cuanto al crimen, y este informe no refleja nada de eso”.
Para rematar este hilo de desinformación, remata El Tiempo con un refrito periodístico: “Con este dato (un muerto cada 5,7 horas), de lejos, Cali es considerada la ciudad más violenta del país y la novena del mundo”, citando un listado de la Revista Forbes que carece de fuentes y un denominador: cuántas y cuáles ciudades del mundo.
“Porque pueden seleccionar las menos violentas, y en un conjunto de ciudades no violentas obviamente podemos quedar como una de las más violentas. Todo es muy subjetivo, por eso siempre hay que citar fuentes, años y entre qué ciudades se hace el ranking”.
Gutiérrez dijo desconocer las cifras a las que supuestamente tuvo acceso el comunicador para elaborar este informe en el que salen mal libradas siete ciudades del departamento, incluida su capital, avalada recientemente por varios países de Europa como sitio seguro y presta a recibir, en menos de cuatro meses, 1.700 deportistas de 180 países en el marco del IX Campeonato Mundial Juvenil de Atletismo, el primero que se realiza en América Latina.
Este jueves, durante el Consejo de Seguridad presidido por el alcalde, Rodrigo Guerrero Velasco, se decidió enviar una carta de protesta dirigida al director de El Tiempo, Roberto Pombo, por considerar que este tipo de informes distorsionan la realidad de una región que busca superar estigmas del pasado.